La habitación era cómoda y acogedora, ideal para descansar. Pero el ruido del exterior fue molesto. Disfruté de un tour a pie muy entretenido.

El entorno es simplemente espectacular, rodeado de naturaleza y tranquilidad. La atención de José Manuel hace que te sientas como en casa desde el primer momento. La cena que ofrece es deliciosa y destaca por su sabor casero, especialmente la tortilla y los tomates frescos.

La insonorización de las habitaciones puede ser mejorada, ya que se escuchan algunos ruidos del exterior.

Disfruté cada instante en el Monasterio De Ara Mada. José Manuel es un gran anfitrión, siempre atento. Las croquetas y la tortilla son imperdibles, cada bocado un placer. La habitación cómoda fue un respiro de paz. Me habría encantado quedarme más tiempo.

Me ha sorprendido para bien

El lugar ofrece una conexión auténtica con la naturaleza. La atención de José fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar. Aunque la selección de cervezas es algo limitada, la comida casera, sobre todo las croquetas, es un verdadero deleite. Sin duda, un refugio ideal para relajarse.

José fue un gran anfitrión y la comida exquisita.

a. Lounge con chimenea
b. Desayuno casero delicioso
c. Atención personalizada de José

a. Insonorización mejorable
b. Ruido exterior ocasional

La estancia fue muy agradable, disfrutamos de un ambiente tranquilo y de la facilidad para aparcar a las puertas. Sin embargo, las habitaciones no estaban bien insonorizadas y se escuchaban ruidos del exterior. A pesar de eso, adoramos la chimenea y esperamos regresar para usar el spa.

la estancia fue brutal, la habitación era super cómoda y el ambiente era muy acogedor. jose manuel es un crack, siempre dispuesto a ayudar y la cena fue un manjar, especialmente la tortilla y la ensalada. la chimenea en el salón es lo mejor después de un día en la moto. además, el aparcamiento es seguro y práctico, perfecto para los moteros. definitivamente un lugar top para relajarse y disfrutar.

la insonorización podría mejorar un poco y a veces escuchas ruidos del exterior, pero nada grave.

Un rincón de paz escondido

Desde mi llegada, José Manuel me recibió con calidez y atención. La habitación era un remanso de paz, perfecta para descansar después de un largo viaje. El desayuno, con bizcochos caseros y diversos productos locales, fue una delicia única que complementó mi estancia. Además, los espacios comunes son acogedores y encantadores, ideales para charlar junto a la chimenea. Este lugar tiene un ambiente auténtico y rural que me atrapó.

Lo único negativo que podría mencionar es que algunas instalaciones de spa estaban cerradas durante mi visita, aunque fue comprensible por la temporada de verano. Pero su encanto y la comida casera hicieron que esta pequeña falta quedara en segundo plano.

La estancia fue maravillosa. La habitación era extremadamente cómoda, ideal para descansar. La atención fue excelente, José siempre disponible para ayudar. Las croquetas estaban deliciosas, ¡no te las puedes perder! La chimenea en el salón añade un toque acogedor. 😊

La habitación era cómoda, pero el ruido exterior fue un poco molesto.

Un oasis de tranquilidad y sabor

Pasamos tres noches llenas de paz y comodidad. Disfrutamos de la atención esmerada durante los desayunos, y las croquetas caseras fueron el postre perfecto al final de una cena mágica. No dejen de aprovechar la chimenea y exploren los alrededores, ¡son impresionantes!

Un lugar mágico y acogedor, con un increíble servicio de José. La habitación era cómoda y la relación calidad-precio, espectacular. Perfecto para explorar la zona. ¡Volveremos!

Faltó un spa, pero ¿quién necesita eso cuando hay buena comida?